LIPOSUCCIÓN
La liposucción es la cirugía que elimina los acúmulos de grasa corporales. Mediante el uso de unas cánulas y a través de pequeñas incisiones se espira y extrae la grasa localizada. Actualmente existen diferentes técnicas de liposucción que utilizan la última tecnología para obtener un mejor resultado.
Por un lado, la técnica PAL (Power-Assisted Liposuction) consiste en utilizar unas cánulas de liposucción automáticas que mediante el uso de vibración permite una extracción de la grasa más rápida y menos traumática, disminuyendo los riesgos y complicaciones.
Por otro lado, están las técnicas de liposucción que asocian el uso de ultrasonidos. Los ultrasonidos emiten energía que emulsifican y licúan los acúmulos de grasa, favoreciendo su aspiración y facilitando la retracción de la piel. Esta técnica está principalmente indicada en casos de liposucción de alta definición, donde se resalta la musculatura propia, especialmente en el abdomen y región dorsal.
En la mayoría de ocasiones la liposucción se realiza bajo anestesia general y la duración varía entre 1 y 4 horas en función de la técnica utilizada y las zonas a tratar. En el postoperatorio es importante utilizar una faja de compresión y realizar tratamientos de drenaje y de radiofrecuenca que ayudarán a reducir el tiempo de recuperación y a mejorar el resultado final.
- Tipo de anestesia – anestesia general
- Duración de la cirugía corporal – variable entre 1 y 4 horas
- Hospitalización – ambulatoria o 1 noche de ingreso
- Recuperación – entre 1 y 2 semanas
La liposucción consiste en la eliminación definitiva mediante aspiración, de los depósitos de grasa subcutáneos localizados en zonas concretas del cuerpo, para conseguir un contorno corporal más definido y armónico.
La liposucción está indicada en pacientes que no sufren obesidad pero que tienen acúmulos de grasa rebeldes en zonas localizadas.
La aparición de hematomas tras la liposucción es algo frecuente y esperable, y que se resuelven durante las primeras semanas tras la cirugía. Es indispensable el uso de prendas de compresión durante el primer mes, día y noche. Las incisiones son variables pero de pequeño tamaño, distribuidas según las zonas a tratar.
Es recomendable el tratamiento complementario con técnicas de drenaje, presoterapia, radiofrecuencia, o una combinación de técnicas, para ayudar a la eliminación de hematomas y favorecer la recuperación de los tejidos.